El enojo de SSMM El Rey ante una pregunta indiscreta/forzada de la prensa y su respuesta, me ha hecho preguntarme acerca de cuántas veces a uno le califican en base a unas ideas preconcebidas o unos prejuicios del pasado. Hoy vamos a hablar de esto.
Vivimos en una sociedad que nos llena de impulsos; sin embargo, cada vez más actuamos de modo superficial a los mismos y en muchas ocasiones, no los analizamos o nos dejamos llevar por la primera idea o la primera impresión. Estamos viviendo actuaciones y situaciones a nivel político que nos hacen reflexionar. La vorágine en la que nos encontramos nos obliga a pasar por alto ciertos principios y nos merma nuestra capacidad de análisis en base a hechos objetivos. Volvemos a los juicios de valor, puesto que éstos, tal y como se definen, están repletos de una carga totalmente subjetiva y muy opinable. Por qué nos conformamos con los juicios de valor? No es más coherente ahondar en los hechos objetivos a la hora de dictaminar un determinado juicio u opinión fundada? Yo creo que sí.
No podemos hablar del movimiento 15 M sin haber pasado por alguna de las concentraciones que tenemos en España. Mejor dicho, no deberíamos. Tras mi paso por la concentración de Madrid me he dado cuenta que mis ideales preconcebidos que inicialmente tenía, no han sido coherentes con la imagen de lo que he visto y he leído en tantos carteles distribuidos por la Puerta del Sol de Madrid…Nuevamente, la realidad puede cambiar las ideas preconcebidas o aquellas que se transfieren a través de la distancia.
El análisis de la situación política tras las elecciones del 22M no puede ser la misma que aquella presente antes de las mismas; es más, los acontecimientos existentes con la renuncia de uno de los candidatos a presentarse al tan discutido proceso de primarias dentro del partido del Gobierno, puede ir más allá de una mera discusión política y dar respuesta a potenciales venganzas pasionales… Quién lo sabe? Debemos analizar y reflexionar en cada una de las situaciones que nos toca vivir y con ello, ser más coherente en el juicio que vamos a tomar.
La situación de los “pepinos españoles” y su imagen en el país Alemán han hecho mella en la economía española…pero, somos capaces de separar la realidad (hecho objetivo) del juicio de valor? Creo que sí y es más, todo juicio de valor se desmonta en el momento en que ese juicio tiene repercusiones negativas sobre terceros. Ayudémonos a evitar los juicios de valor y busquemos la realidad de los hechos objetivos.
15-M, 22-M, venganzas pasionales y políticas, pepinos españoles,…todo es relativo y nuestra capacidad de análisis está por encima de todo. Descifremos y construyamos una opinión sólida.
Vivimos en una sociedad que nos llena de impulsos; sin embargo, cada vez más actuamos de modo superficial a los mismos y en muchas ocasiones, no los analizamos o nos dejamos llevar por la primera idea o la primera impresión. Estamos viviendo actuaciones y situaciones a nivel político que nos hacen reflexionar. La vorágine en la que nos encontramos nos obliga a pasar por alto ciertos principios y nos merma nuestra capacidad de análisis en base a hechos objetivos. Volvemos a los juicios de valor, puesto que éstos, tal y como se definen, están repletos de una carga totalmente subjetiva y muy opinable. Por qué nos conformamos con los juicios de valor? No es más coherente ahondar en los hechos objetivos a la hora de dictaminar un determinado juicio u opinión fundada? Yo creo que sí.
No podemos hablar del movimiento 15 M sin haber pasado por alguna de las concentraciones que tenemos en España. Mejor dicho, no deberíamos. Tras mi paso por la concentración de Madrid me he dado cuenta que mis ideales preconcebidos que inicialmente tenía, no han sido coherentes con la imagen de lo que he visto y he leído en tantos carteles distribuidos por la Puerta del Sol de Madrid…Nuevamente, la realidad puede cambiar las ideas preconcebidas o aquellas que se transfieren a través de la distancia.
El análisis de la situación política tras las elecciones del 22M no puede ser la misma que aquella presente antes de las mismas; es más, los acontecimientos existentes con la renuncia de uno de los candidatos a presentarse al tan discutido proceso de primarias dentro del partido del Gobierno, puede ir más allá de una mera discusión política y dar respuesta a potenciales venganzas pasionales… Quién lo sabe? Debemos analizar y reflexionar en cada una de las situaciones que nos toca vivir y con ello, ser más coherente en el juicio que vamos a tomar.
La situación de los “pepinos españoles” y su imagen en el país Alemán han hecho mella en la economía española…pero, somos capaces de separar la realidad (hecho objetivo) del juicio de valor? Creo que sí y es más, todo juicio de valor se desmonta en el momento en que ese juicio tiene repercusiones negativas sobre terceros. Ayudémonos a evitar los juicios de valor y busquemos la realidad de los hechos objetivos.
15-M, 22-M, venganzas pasionales y políticas, pepinos españoles,…todo es relativo y nuestra capacidad de análisis está por encima de todo. Descifremos y construyamos una opinión sólida.
