A mi buen amigo Javier.

Hoy es un día difícil. Sí , lo es…

El rumbo que cada día realizamos camino de nuestras respectivas empresas, se ve ciertamente recompensado más por las relaciones personales que aquellas que se desarrollan por el mero hecho de ser profesionales. Cuántas veces hemos podido ver un óptimo resultado de nuestra actividad profesional basado en la relación personal. Cuántas veces hemos visto cómo nuestras competencias o knowHow adquirido por nuestra posición en una organización, no ofrece un resultado excelente con nuestros semejantes.

Yo lo tengo claro. Me siento mejor cuando he podido satisfacer a un determinado “amigo” que cuando he realizado una labor igual de importante hacia alguien que no conozco. La satisfacción en una empresa es mayor cuando el destinatario es conocido y sobre todo, cuando esta relación ha permitido satisfacer una determinada necesidad de alguien a quien aprecias. Y ahí están las personas frente a los profesionales.

Hoy te ha tocado a ti Javier. Estoy convencido que hoy has tenido sentimientos de anhelo ante este nuevo rumbo profesional que próximamente inicias. Pero lo que aún estoy más seguro, es que el cambio permitirá mantener tu actitud y sentido de afrontar la realidad con optimismo.

Eres afable, noble, ligeramente gruñón pero excelente persona. Nos has dicho siempre las cosas como son, sin tapujos y con total sinceridad. Ahora nos toca a nosotros agradecértelo y en mi caso, no podía ser de otra manera que a través de este blog, que como sabes, es una prolongación de lo que tú dominas y agradezco, de lo que es tuyo y me has transmitido y de lo que generosamente has compartido con personas inexpertas entre las que me incluyo: las relaciones personales más allá de las actividades profesionales y la extensión del mundo a través de la web y las redes sociales.

Muchas gracias Javier por ser como eres y lo más importante, espero que sigamos viéndonos durante muchos años.